martes, 1 de marzo de 2011

¡QUÉ LOS PRESENTE RICKY GERVAIS!



La estupenda tradición de encargar a un cómico la conducción de los Oscar se terminaba este año con la elección de los actores Anne Hathaway y James Franco. ¿Por qué se olvida la Academia de Jay Leno, de Bill Maher, de Sarah Silverman, de Chris Rock, de Steve Martin o de Billy Cristal? Además de por acercarse a un público “juvenil” (recuerden que el año pasado la presentaron, con más ritmo, los dinosaurios Steve Martin y Alec Baldwin), los organizadores temían el “efecto Ricky Gervais”, un señor que reventó a base de barbaridades esplendorosas los corsés de los Globos de Oro. Estas decisiones conservadoras, tan en paralelo al premio a la naftalinísima “El discurso del Rey”, provocaron que Kirk Douglas, ¡con problemas de habla! se zampase en 3 minutos a Franco (un mediocre actor en la mediocre “127 días”) y buena parte del encanto de la Hathaway.

Incluso en la ceremonia previa de entrega de los galardones honoríficos (Coppola, Godard, Wallach) se respetaron mejor los “tempos” de un buen espectáculo (irónico con Robert De Niro, emocionante con ¡Clint Eastwood hablando del pueblo de Covarrubias, en Burgos!). Únicamente se pudieron disfrutar pequeños resquicios de triunfo cuando a Melissa Leo se le escapó la palabra “fuck”, con la aparición de un mesiánico Billy Cristal (como si dijese a los chiquillos, “así se presenta una gala”), o con Charles Ferguson, el director de la imprescindible “Inside job”, reclamando un atisbo de justicia en esta crisis.

Para desgracia del mundo extranjero, los comentarios de Pepe Colubi en Canal Plus revivían el show. En determinados momentos, era él solo, como los músicos del Titanic, el que se arrogaba la sufrida tarea de entretenernos el hundimiento con su (delicada) bizarría grosera. Bendito sea Colubi por hacernos olvidar a esos niños, ¡esos niños!, cantando como “castrati” “Somewhere Over The Rainbow”.

1 comentario:

Abelardo Martínez dijo...

Eduardo, aunque no nos conocemos, muchas gracias.