lunes, 24 de enero de 2011

THE WALKING (& AZULGRANA) DEAD

Así debería de haberse comportado Miguel Ángel Portugal y su Racing frente a los zombies azulgrana...

La nueva serie del canal AMC, “The walking dead”, narra la historia del levantamiento zombie y cómo los (pocos) humanos que han sobrevivido se resisten a estas criaturas. Pero, ¿todas aguantan? No, compañeros. En diversos capítulos descubrimos a algunas personas que, frente a la infinita magnitud del desastre, se dejan desaparecer para escapar, por la salida rápida, del horror. Entre ellos, podría encontrarse el bueno de Miguel Ángel Portugal. “Hablar de opciones ante este Barça no está bien”, declaró el míster del Racing de Santander después del 3-0 que le endosó la troupe zombi azulgrana. Menuda estampa de entrenador depresivo, menos mal que no entrena al Oviedo. “Uyyy, no está bien, uyyyy”, suelta el menudero, “qué miedo, no se vayan a cabrear y nos barran del mapa”. Hermanos futboleros, con este plan nuestra Liga no va a ninguna parte.

En el último capítulo de la imprescindible primera temporada de “The walking dead”, un científico, interpretado por Noah Emmerich, opta por el mismo camino que Portugal en el Camp Nou: el suicidio. Vaya elemento peligroso este Miguel Ángel. Con personal de esta calaña, el campeonato español está condenado a un fútbol plagado de zombies y huérfano de héroes, capado de talento. El “sheriff” protagonista, Rick Grimes (Andrew Lincoln), antepone la salvación de su familia a la de un mundo en Apocalipsis y, de esta manera, consigue sacar adelante tanto a su familia como a una (pequeña) parte de su mundo. Esa actitud debería haber adoptado Portugal, la de salvar a su equipo en lugar de dejarse zampar por unos no-muertos azulgrana que ni notaron su presencia.

“Quizá no nos guste vivir juntos, pero morir juntos no va a solucionar nada”, argumentaba una de las protagonistas de “La noche de los muertos vivientes”, esa obra maestra fundacional del maestro George A. Romero. La Liga, por planteamientos como el del amigo Portugal, se está degenerando en una dicotomía que, con el Madrid tanteándose aún, es una dictadura culé. Esteban Vigo, Manolo Preciado, José Luis Oltra, Quique Sánchez Flores, Joaquín Caparros… lo importante no es la derrota, sino la forma de afrontarla. Sólo tenéis que seguir al sheriff Grimes.