jueves, 31 de julio de 2008

WONDERFUL BAEZ

Joan Baez en el Festival de Segovia, 29-07-2008. © José Errasti

Menuda y “hippie”, etérea y reivindicativa, Joan Baez (Nueva York, 1941) cerró el martes su minigira española en el Alcázar de Segovia ante un aforo completo de cuatrocientas personas. Tras su paso por el Palau de la música barcelonés, la cantante estadounidense recordó sus grandes éxitos combinándolos con composiciones de su nuevo disco, “The day after tomorrow”, producido por el gran Steve Earle y de próxima aparición.

Al escuchar la (todavía) potentísima voz de Baez queda de manifiesto que, en el folk, la vejez no es un problema. Ni en el “blues”, ni en el rock, ni en el flamenco... sólo el pop entiende de edades (evitemos los ejemplos). Por eso, “Gracias a la vida” o “El preso número nueve” o “Sweet sir Gallahad” se grabaron en los muros del monumento segoviano con emoción y dignidad. Pero probablemente el momento central de la noche fue la revisitación de “Diamonds and rust”, su melancólico poema de amor a Dylan. Presente en todo el repertorio (Baez atacó también “With God on our side” y “Love is a four-letter word”), el nombre de Bob Dylan resonó fantasmagórico cuando la artista cambió el verso “Diez años atrás/ te traje unas flores” por “Cuarenta años atrás/ te traje unas flores”. Los sesenta, contradictoriamente, se materializaron entonces cercanos (Baez estaba ahí enfrente) y cada vez más lejanos. Aplaude el auditorio ya durante los últimos acordes y ella mira a sabe dios dónde, como si aquella época se le escapase de las manos.

A pesar de alguna intromisión poco acertada (versión de “Wonderful World” e “Imagine”) y de un público rígido que se desembarazó de corsés en los bises, Baez conserva ese encanto místico que le permite atrapar a su audiencia con nuevas canciones (impecables “The day after tomorrow” y “Christmas in Washington”) sin que el concierto se resienta. Sonriente y pequeñita, acaba Joan su actuación en “The ballad of Sacco & Vanzetti” y, asistentes en pie, es imposible olvidar que se cumplen cincuenta años de su debut en un escenario. Con ella, Woody Guthrie, Martin Luther King, Bob Dylan, Pete Seeger, John Lennon, Steve Earle,... abandonan las luces de neón hacia el camerino.

Escrito con Antonio Rico (antoniorico.blogspot.com)

domingo, 27 de julio de 2008

EXPEDIENTE X: CREER ES LA CLAVE

Director: Chris Carter
Intérpretes: David Duchovny, Gillian Anderson, Amanda Peet

Cuando tras años de ausencia un grupo musical se vuelve a arrejuntar (“The police”, “Sex pistols”, “New kids on the block”), salta el picor: ¿Será por la pasta? ¿Se querrán de nuevo? ¿No soportarán las canas? … Pero, encima de preguntas accesorias, supura una cuestión dolorosa: ¿Por qué les aplaudimos? Es decir, ¿juzgamos una lista de buenas canciones bien ejecutadas o simplemente satisfacemos nuestra insana (o nostálgica, según la enfoquemos) curiosidad de volver a verles juntos?

Un proceso semejante ocurre con “Expediente X: Creer es la clave”. Sí, ahí están Mulder y Scully empacados ¡aleluya! en la misma cama; y un cura médium (¿¿¿Billy Connelly???) que les ayuda a descubrir el paradero de una agente desaparecida; y la pringosa metafísica de rigor con niño enfermo; y una extraña conspiración pseudocientífica... en suma, el mínimo necesario para que todo recuerde a la espléndida serie noventera (aunque también valga para cualquier thriller al uso). El mérito de la cinta es que roza este propósito, incluso con una duración de largometraje. Carter rueda con artesanía un guión poco atractivo y redundante que añora la solidez de los grandes relatos de la saga (reivindiquemos, entre otros, los capítulos “El anfitrión” o “Unruhe”). Al final, por mucho guiño a George W. Bush y a su enviado Skinner, decepciona que Chris Carter base gran parte de este trabajo en el (endeble) encanto de “re-reunir” a Mulder y Scully; una anécdota emocional que requeriría de mayor sustancia detrás.

SÚPERAGENTE 86

Director: Peter Segal
Intérpretes: Steve Carell, Anne Hathaway, Alan Arkin
Web: http://wwws.warnerbros.es/getsmart/

Desafortunadamente, la nueva versión cinematográfica de “Superagente 86” parte con un lastre. Y no nos referimos a que su argumento no sea tan fascinante como el de “El disparatado superagente 86” (1982): la amenaza universal de una ¡bomba que desintegra la ropa! Sin ponernos las gafas de pasta y el jersey de cuello alto, su principal defecto viene de fábrica (española). Doblaje, lo llaman. Revisada su versión original, una comedia donde gran parte del guión juega al doble sentido con el estado de la nación norteamericana (CIA, política, “celebrities”...) siempre disminuirá su efectividad en una adaptación dirigida a público rojigualdo. A pesar de todo, algunos detalles son inamovibles: varios “gags” perfectos (espionaje a chorro; baile con sobrepeso) incrustados en una acertada combinación de dosis del James Bond “kitsch” (cercano al “Casino Royale” del 67) con chutazos de comedia gamberra (la ya habitual “cópula anal” con Ken Davitian).

Eso sí, si hubiese que describir la correcta “Superagente 86” en dos palabras, no habría dudas: Steve Carell. El actor norteamericano, uno de los intérpretes más dotados de la actualidad (en cualquier género, aprendan en “The Office” o en “Pequeña Miss Sunshine”), roba el filme con sus intervenciones. Encogen Alan Arkin y Terence Stamp, desaparecen Anne Hathaway y The Rock, cuando Carell utiliza su cuerpo ¡entero! (esa cara semiconsciente) para provocar risas casi sin moverse. Un don mágico reservado a pocos, poquísimos.

DOOMSDAY

Director: Neil Marshall
Intérpretes: Rhona Mitra, Bob Hoskins, Adrian Lester
Web: http://www.doomsdayiscoming.com/

Confiésenlo, ¿a quién no le hace tilín la serie “B” de terror británico? Durante “Psychomania” (1972), ¿es posible evitar una sonrisa de satisfacción “freak”? Y ¿qué me dicen del regustín de estar en un sofá acompañado mientras proyectan “Los ritos satánicos de Dracula” (1973)? ¡Ay, amigos, qué enorme cantidad de ratos entretenidos nos han inyectado los ingleses y sus enmoquetados vehículos cinematográficos!

A la desvergonzada “Doomsday” habría que colocarla en ese género si no fuese por un detalle: su presupuesto. Sin alcanzar (ni de lejos) a una producción de Hollywood, este “extrarequetemegamix” entre “28 días después”, “Underworld”, “Mad Max” y “El último hombre vivo” atesora suficientes libras como para contratar a la saladísima Rhona Mitra, asentar la carrera Malcom McDowell donde se merece y descubrir a un Bob Hoskins más perdido que un mono tuerto. Resumiendo: deliciosa serie “B” británica plagada de despropósitos (de lo medieval a lo apocalíptico, del virus a la acción). Pregunta a los supervivientes: ¿conseguirían explicarla?

LÍBRANOS DEL MAL

Director: Amy Berg
Web: http://www.deliverusfromevilthemovie.com/

Una de las noticias más importantes de los últimos días ocurría en Australia. Allí, Benedicto XVI pedía perdón públicamente por los delitos de pedofília que han cometido sus sacerdotes. Llega, entonces, en buen momento a nuestras pantallas la película de Amy Berg sobre Oliver O’Grady, cura católico que a lo largo de los setenta y ochenta violó a cerca de cien niños en el norte de California. “Líbranos del mal” estructura su discurso en dos perspectivas demoledoras. En un segmento, los cineastas sitúan a las víctimas frente a la cámara y las contraponen ¿en diálogo? al testimonio del propio O’ Grady, actualmente un psicópata libre en Irlanda (¿qué necesidad tiene Berg de hacerle compartir plano con niños?). Con la aparición desnuda, terrible, asfixiante, del monstruo anciano sólo corre un peligro el documental: eclipsar su otra denuncia. Aquellos que hoy suben al púlpito pidiendo perdón, transitaron antes “Líbranos del mal” enterrando la verdad, maltratando familias destrozadas por lobos vestidos de corderos.

sábado, 19 de julio de 2008

HANCOCK

Director: Peter Berg
Intérpretes: Will Smith, Jason Bateman, Charlize Theron
Web: http://www.sonypictures.com/movies/hancock

El planteamiento inicial de “Hancock” merece un vistazo: un superhéroe borracho y torpe (Will Smith) contacta con un experto en relaciones públicas (Jason Bateman) que le promete mejorar su imagen. A lo largo de la primera media hora, la maquinaria puesta en marcha para transformar al protagonista en un personaje “querido” interesa por colocar en fotograma los procesos audiovisuales (youtube, televisión...) indispensables si se trata de implementar la “dignidad” de una “persona pública”. Esto, aderezado con algunos “gags” de decente factura (una multitud increpando ¡al superhéroe!), ayuda al filme de Peter Berg (“Very bad things”) a discurrir sin demasiado sobresalto.

El problema aparece cuando, superado el tercio de metraje, la cosa deriva en una historia de amor al uso. Ya, dirán, ¿a quién no le fascina Charlize Theron nada más olerla?... De acuerdo, amigos... pero el viraje en el tono de “Hancock” rebasa el límite de la tolerancia humana. El punto crítico o la levedad de sus “sketchs” se olvidan velozmente al mimetizarse (no hay rubor; la pelea “súpermarital” es vergonzosa) con aquella tontería de Ivan Reitman titulada “Mi súper ex-novia” (2006). Claro, con ese referente, apetece huir. Da igual un cierre pegajoso (aunque podría haber sido peor) o el digno trabajo de Will Smith (un adecuado toque “clown”), “Hancock” se va volando a toda leche lejos, muy, muy lejos, de nuestra memoria.

ESCONDIDOS EN BRUJAS

Director: Martin McDonagh
Intérpretes: Brendan Gleeson, Collin Farrell, Ralph Fiennes
Web: http://www.escondidosenbrujas.es/

Curiosamente, en la cartelera española conviven dos películas inversamente proporcionales. “Los cronocrímenes”, un guión sagaz placado por unas interpretaciones endebles; y “Escondidos en Brujas”, unas interpretaciones destacables diluidas en un guión mediocre. Siendo justos, la segunda película de Martin McDonagh valdría como correcto mediometraje. En él, podríamos habernos adentrado en la escapada de dos asesinos profesionales, Ken (Brendan Gleeson) y Ray (Collin Farell), hacia una ciudad tranquila donde esconderse tras haber eliminado a un objetivo y, por accidente, también a un niño. Historia de remordimientos y oportunidades perdidas, entonces el filme sólo rechinaría por un impresentable regodeo en la víscera, recurso fácil y, peor, fácilmente evitable. Collin Farell, emparentado al Terry de “El sueño de Casandra”, consigue dar la réplica al inmenso Breendan Gleeson en un continuo “dejá vú” por las calles de Brujas (todos los secundarios incurren en la acción con efecto visible) que termina alrededor de un Ralph Fiennes poco comprometido con su papel.

Si echamos cuentas, únicamente cincuenta minutos merecen la pena de “Escondidos en Brujas”. En el resto, y quizá tratando de mimetizar los cuadros de El Bosco, McDonagh esboza un montón de personajes surreales que rechinan, que no encuentran nunca su sitio y que, importantísimo, estiran (muy) excesivamente el metraje. ¿Qué quiere contar sobre su personaje enano? ¿Funcionan más allá de paupérrimos artilugios ese imbécil tuerto o el tejano antitabaco? Son, en suma, un montón de agregados que asfixian, en un mismo error recurrente, lo aprovechable de la película.

sábado, 12 de julio de 2008

KUNG FU PANDA

Director: Stevenson & Osborne
Web: http://www.kungfupandainternational.com/intl/es

A pesar de las (relativamente) flojas “Shrek III” y “Vecinos invasores”, la factoría de animación de la Dreamworks está empeñada en engendrar filmes de una calidad asombrosa. “Kung Fu Panda” exprime hábilmente el libro de estilo de la productora (fábulas animales, antihéroes, superación personal) y lo mezcla con el “manga” (avisamos, no sólo formalmente), como antes hicieran al arrimar “Shrek” a los cuentos tradicionales.

Comienza en esa clave la cinta, entregada a un panda barrigón que sueña en sueños de trazo afilado con pelear al lado de los más dotados luchadores de su país. Una vana esperanza cuando descubrimos que su presente se resume en servir tallarines mientras le vigila su padre, un pato delgaducho con filias (una prueba, su hijo) interraciales. Únicamente un guiño del destino, de la mano del ancianísimo maestro Zeng, le señalará con la responsabilidad de librar a su pueblo del regreso del malvado Tai Lung.

Gracias a su hábil remezcla con un imaginario instalado en nuestros discos duros cinematográficos (nombremos a Bruce Lee y súbditos), “Kung Fu Panda” atrae desde su arranque aprovechando además su genética entre el “toon” y el “manga”. Encima, para completar el pastel, Stevenson y Osborne tejen un mosaico deslumbrante que rodea a nuestro antihéroe arquetípico (redondeado y torpe; miserable y encantador) y que acaba revelándose como la principal baza de la película. Así, frente a otras producciones, todos los personajes interesan (y, olé, ¡bien construidos!): no se puede sacar ninguna tacha ni a los cinco luchadores; ni al maestro Shifu; ni, vayamos a los secundarios, al rinoceronte general Vachir o a esa pobre ave mensajera. Marionetas ellas de unos creadores hiperdotados, nos arrastran casi sin darnos cuenta a través de ochenta minutos espléndidos que, ¡zas!, ya se han terminado.

POSTDATA: TE QUIERO

Director: Richard LaGravenese
Intérpretes: Hillary Swank, Gerard Butler, Kathy Bathes
Web: http://www.posdatatequiero.com/

El dúo formado por la actriz Hillary Swank (“Million Dollar Baby”) y el director Richard LaGravenese (imprescindible “Una década bajo la influencia”) entregan este fin de semana, casi enlazándola con la “ghetto-movie” “Diarios de la calle”, la película romántica “Postdata: te quiero”. Swank interpreta a una viuda treintañera a la que su difunto marido (Gerard Butler) le ha preparado una serie de cartas que irán llegando según avance su vida.

Del filme de LaGravenese lo mejor que se puede decir es que conoce perfectamente qué quiere contar y, aún mejor, a quién se lo quiere contar. En ese tono, sin poseer las convincentes armas de “Love Actually” o “Nothing Hill”, el metraje se lo pone difícil al crítico cuando éste se encuentra incapaz de capar su punto de vista masculino ante la conglomeración de besos amorosos, de ilusiones amorosas y de guaperas amorosos (mención bizarra a Harry Connick Jr.). De todos modos, en su fabulación bienintencionada, “Postdata: te quiero” carbura en almíbar con ese cierto encanto que rellena a los cuentos de hadas (las cartas omnipresentes y omnipotentes no se alejan de los ratones de “Cenicienta”) y con una labor actoral digna (salvo algún exceso de la Swank). Eso sí, uno se da cuenta de que a su alrededor la opinión femenina dista de lo expresado en esta columna. Por tanto, no se fíen demasiado y vayan al cine.

sábado, 5 de julio de 2008

FUNNY GAMES

Director: Michael Haneke
Intérpretes: Naomi Watts, Tim Roth, Michael Pitt
Web: http://www.funnygames-themovie.com/

¿Qué impulsó a Michael Haneke a fotocopiar su “Funny Games” (estrenada en 1997) en una versión norteamericana? ¿Por qué, justo después de la multipremiada “Caché”, dedicó tiempo de su vida a replicar una película de hace diez años? Al igual que Hitchcock remozó en USA su anterior “El hombre que sabía demasiado”, ¿no pensó el realizador alemán en pulir su antigua creación?

Todas estas preguntas no tienen una respuesta clara. Probablemente para acercar su filosofía al público norteamericano o, simplemente, para embolsarse unos pavos de la Warner, el amigo Haneke ha sustituido a los originales Ulrich Mühe, Susanne Lothar y Arno Frisch por Tim Roth, Naomi Watts y Michael Pitt. Y la verdad, no se puede añadir demasiado porque el resto es igual (sí, repito, igual), desde los escenarios o el montaje hasta los planos o a la temática. Está la violencia azarosa en una visita inesperada a una familia burguesa; no falta la reflexión alrededor de la ínfima distancia con la que se precipitan unos acontecimientos y otros no; subyace la idea del mal como algo cercano y probable… resumiendo: busquen en su archivo las críticas de la versión del 97 y déjense de cantinelas. A la manera de esos profesores que repiten las mismas clases año tras año, aquellos que ya hayan visto la primera ésta sólo les producirá dos sensaciones: tedio e indignación. El aburrimiento se debe a razones obvias y la mala leche aparece cuando descubrimos que, en lugar de poner de su parte, Haneke se dedica a desvirtuar el original (por ejemplo, el insufrible Pitt; por ejemplo, un dubitativo Tim Roth). Una pena sabiendo perfectamente que el alemán atesora talento de sobra para dedicar esfuerzo a otras empresas (revisen “La pianista”). Falta que le dé la gana.

CRONICAS DE NARNIA: EL PRÍNCIPE CASPIAN

Director: Andrew Adamson
Intérpretes: Georgie Henley, Skandar Keynes, William Moseley
Web: http://disney.go.com/disneypictures/narnia/

Alguien tiene que decirlo: estamos hartos de las sagas de “fantasía”. Sí, saben a lo que nos referimos; en ellas hay dragones, enanos, brujas, elegidos, magos, adolescentes… en definitiva, criaturas peligrosas. La segunda entrega de “Las crónicas de Narnia” (recordemos aquel “bluff” anterior con Tilda Swinton) devuelve a los chavalotes de la primera al reino mágico (de Narnia, aunque bien podría llamarse “Tierra media” o Hogwarts). En este segundo intento viajan con el propósito de ayudar al príncipe Caspian, majete hamletiano que supone que su tío barbudo le va a asesinar como hizo con su padre. Bueno, la cosa es que el noble guaje supone bien. ¿A qué no se imaginan qué quieren conseguir los imberbes terrícolas? Regresar a su trono al rey verdadero; ¡han acertado!

Si aportase un átomo nuevo este “Narnia” a los terrenos conocidos todavía merecería una referencia pero el metraje jamás supera el estándar. Encima, comprobar que el atractivo de sus protagonistas no pasa de la nulidad absoluta (¡incluso sale Alicia Borrachero!) desdibuja aún más la historia. Ni siquiera la breve aparición de la Swinton o una escena final con mucha flecha recupera el “tempo” de la cinta y, en un bucle, nos desperezamos sin parar frente a tanta moviola, frente a tanto mismo.

martes, 1 de julio de 2008

PRESENTACIÓN DE UN CORTO

Hola a tod@s. Hoy a las 20 horas, en la Delegación del Principado de Asturias en Madrid (Glorieta de Ruiz Giménez, 1), se presentará el corto “Latex Puppen (Muñecos de Látex)” del realizador asturiano Samuel Gutiérrez.

Intervendrán en la presentación:
Samuel Gutiérrez (Director de cine; “El internado”, A3)
Guillermo Fernández Groizard (Director de cine; “Policías, en el corazón de la calle”, A3; “Cuenta Atrás”, Cuatro; “Proyecto Dos”, 2008)

Los organizadores han tenido la osadía de llamar para que modere el acto a:
Eduardo Galán (Crítico de cine del periódico “La Nueva España”)

Estáis invitadísisisisimos a pasaros por allí y compartir un buen rato.

P.D. Por favor, reenviad esta convocatoria a todos los humanos de vuestra lista de correo.