lunes, 14 de septiembre de 2009

KAKÁ KLAN


¡Perdóname, Caroline, pensaba que estabas como una puta cabra!

Dice Caroline Celico, la bendita parienta de Kaká, que Dios puso la pasta en las manos del Real Madrid para que fichase a su chavalote. Y, la verdad, pensé que estaba chiflada, muy chiflada.

Amigos, reconozco mi tremendo error. Lo siento, Caroline, yes una santa moza y un ángel moreno de la creación. Reniego de Richard Dawkins, Bill Maher, Sam Harris y Christopher Hitchens. Son unos ateos de mierda y, encima, no les gusta el fútbol. He visto la luz: el de allí arriba (no me refiero a Ibias) tuvo que ser el cajero automático, omnipotente, omnipresente y omnisciente que colocó la pastona del fichaje de Ricardo Izecson Dos Santos Leite en las manos de su enviado en la tierra, Florentino Pérez. No se explica, si no, que un jugador cejijunto (con respeto, aprecio mucho a Induráin, a Güiza y a Trancas), ultrarreligioso (con respeto, aprecio mucho a Donato, a Lopera y a Aramís Fuster) y multimillonario (con respeto, aprecio mucho al Pocero, a Jose Luis Moreno y a Emilio Aragón), haya abierto los mares de un Real Madrid capaz, hoy, ¡hasta de hacer rotaciones!

Rotaciones, amigos, repito, rotaciones. ¿A que les suena esto a “deflagración de protones” o “kilombamiento de trácanos”? Recuerden el año pasado, leñe: ¡Drenthe no sabía rotar sobre sí mismo! Si Dios es el motor inmóvil de lo existente (incluidos, no lo perdonen, los sofás de cuero, Juan J. Alonso y el “Malibú” con piña), Kaká agita todo a su alrededor. Su juego transforma a chavales solteros y de barba (Granero) en profetas inesperados de su palabra y a entrenadores dubitativos (Pellegrini, ¡encuentra tu sitio, truhán!) en escribas de sus buenas nuevas. Como en cualquier religión, que la teología madridista asuma certezas sin mirar por el retrovisor, trae sus consecuencias. Ya que el Altísimo (no me refiero a Roberto Dueñas) ha puesto pasta “pa uno”, ¿Caroline, eso no significa que también la ha puesto “pal’ resto”? ¿Qué ocurre con jugadores ensombrecidos por Kaká (Cristiano Ronaldo) que deberían funcionar divinamente? Paciencia, hermanos, paciencia. Los caminos del dios blanco son insospechados. El sábado no nos bastó con un gol del poligonero portugués. Todavía le queda (quizá por no aclarar a qué juega fuera de sus acciones individuales) que nos convirtamos a su religión. Démosle tiempo y estoy seguro de que, milagrosamente, nos curará la ceguera.

2 comentarios:

Daniel dijo...

Alucinante el video, en el futbol cuando triunfas vale todo.

Edu Galán dijo...

Es increible, Daniel, lo de esta moza. Lo bueno es que ganamos cinco a cero...

Un abrazo,
Edu

P.D. Me dice Javi Blanco que a ver si llamas algún día... :)