sábado, 22 de noviembre de 2008

APPALOOSA

Director: Ed Harris
Intérpretes: Ed Harris, Viggo Mortensen, Renee Zellweger
Web: http://www.welcometoappaloosa.com/

“Appaloosa” despierta a sus campos tejanos con violencia frontal, sudorosa, súbita. Randall Bragg (Jeremy Irons) comete el crimen de la película, un “macguffin” hábilmente situado en el prólogo, y esos tres disparos mortales desembocan en la aparición de los dos personajes principales, Virgil Cole (Ed Harris) y Everett Hitch (Viggo Mortensen). En el “western” la muerte nunca viene sola, luego en la cinta de Ed Harris tampoco. Esta extraña pareja (casi) filial, toma las riendas de la aldea polvorienta con el objetivo de desafiar las invasiones bárbaras de Bragg.

Basado en una novela de Robert B. Parker, el filme de Harris conoce lo que quiere y cómo lo quiere: una historia a la antigua usanza (imposible olvidar a Peckinpah en muchas escenas) con referencias más recientes (“Sin perdón”, “El asesinato de Jesse James”). A favor de Harris hay que decir lo mismo que en su debut, la notable “Pollock”, el bueno de Ed sabe rodar y rodearse de un plantel de actores extraordinarios: Mortensen, de nuevo impecable; Zellweger, Irons, Spall, Henriksen… pero, a excepción de su compañero, todos los secundarios tienen alguna tacha. Bien sea por motivos de “casting”, Jeremy Irons no termina de funcionar como lugarteniente tejano; bien sea por motivos de guión, con la mujer interpretada por Zellweger jamás comprendemos si nos hallamos ante una “femme fatale” o una idiota; o bien sea por motivos de montaje, lo circundante a los dos caracteres centrales cojea.

Aún siendo fría en su exterior, el corazón de la película palpita intacto. Los dos mercenarios que interpretan Harris & Mortensen sostienen y justifican “Appaloosa”. A medida que transcurren los años la cara de Ed Harris se ha convertido en un lugar rocoso donde la esperanza sólo anida en sus ojos azules. Por tanto, nadie mejor en el papel de un hombre acabado que compra futuro a cualquier precio. El esplendido Mortensen acarrea consigo quién es su amigo: demasiadas noches juntos al lado de la hoguera, demasiados muertos detrás. Apartando sus irregularidades y sus violentos aciertos, de “Appaloosa” permanece su retrato crepuscular de la amistad, ese lazo que empuja a sacrificar horizontes para que otros continúen caminando.

2 comentarios:

Juan Luis Mas dijo...

No es que sea un gran aficionado al cine, pero me gusta sin más. Y Que Ed harris dirija Appaloosa, es para mí mooivo suicente para ir a verla. Harris es uno de los "grandes tapados" de Hollywood, al menos para mí, junto a Gene Hackman (¿cuándo le harán a este tío el homenaje que merece?). Un abrazo

Edu Galán dijo...

De acuerdo, Juan. Vete a verla porque volverás a descubrir un gran trabajo de Harris.

Un abrazo fuerte!!!