Director: Peter Cornwell
Intérpretes: Virginia Madsen, Kyle Gallner, Elias Koteas
Web: http://www.hauntinginconnecticut.com/
Cualquier humano adivinaría que "Some like it hot" no se traduce "Con faldas y a lo loco", que "Another you" no equivale a "No me mientas, que te creo" y que "Ice Princess" no significa "Soñando, soñando... triunfé patinando". Pero, al menos, los títulos españoles de estas películas tienen algo que ver con el filme que presentan (la trama, la idea...). "Exorcismo en Connecticut" ("Maldición en Connecticut" en el original) suena raro porque en él sólo hay el Connecticut del rótulo, amigos. Nada de curas, nada de niñas vomitando y nada de demonios.
Lo más curioso es que los traductores (de forma inconsciente, lo único paranormal de la producción) han hecho justicia a la deshonestidad del metraje. Al igual que no vemos exorcismo que valga, no se justifica colocar el rotulito "basado en hechos reales". Si el director Peter Cornwell sugiere que lo que cuenta (casas embrujadas, maldiciones, fantasmas, curaciones milagrosas) posee algún viso de realidad, nos obligaría a enviarle los trabajos del gran Joe Nickell, un hombre que ya desmontó en los ochenta las barrabasadas sobre las que se asienta la "realidad" de esta película.
En cuanto una ficción mediocre (de buen arranque, eso sí) remite innecesariamente a la realidad, ambas se corroen; un largometraje de terror se convierte entonces en "recreación" cochambrosa de "Cuarto Milenio". Por culpa de embadurnar una palabra tan bella como “ficción”, “Exorcismo en Connecticut” no logra ni asustar. Otra prueba de que suele ser más creíble lo imaginado que lo real.
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