lunes, 4 de mayo de 2009

EL MADRID Y POLI DÍAZ

En ese momento, todavía creía que ganariamos...

La noche del 27 de Julio de 1991 yo era un niño cabezón y feliz. Mis padres me dejaban ver la pelea de Poli Díaz con Pernell Whitaker. Aunque luego se convertiría en un hábito, aquella noche fue la primera en la que comencé a hacerme a la idea de lo que iba a significar para mí la nocturnidad y la alevosía. Con Policarpo, “el potro de Vallecas”, me sentía identificado: era duro de mirar, imbécil (dos características que compartimos) y pegaba unas hostias como campanos (ésta no). También conocía a Whitaker, el malo de la peli. Whitaker era negro e invencible y yo me negaba a creerlo. Sí, le había visto en peleas previas y me parecía tan bestia como Don Julián, un profesor enorme que me daba coscorrones de hijo de puta. “No, no… Poli podrá con él… le machacará”, me engañaba mientras zampaba la cena. Y allí estaba con mi padre, un pobre zombie de sueño, apoyando a “El potro”. Ya conocen la historia: Poli aguantó todos los golpes del mundo y parte del extranjero. A partir del cuarto asalto sabíamos que la victoria era imposible. El madrileño soportaba estoicamente los cañonazos de Whitaker y se mantenía en pie. ¡El muy jodido conservaba su napiota de dibujo animado entre salpicones de sangre y babas!

Ganó Whitaker. Poli perdió y regresó a España con una muñeca y una costilla rotas. Pero aguantó. Poli aguantó. Yo no: lloré como un capullo, como un puto capullo. ¿Saben ese niño feo que llora y pendulea un moco permanentemente? Yo. El que me llama “gilipollas” es mi padre.

El Madrid del sábado fue un equipo duro de mirar, imbécil y aficionado a dar hostias como campanos. Pero, tampoco le maltratemos, ha sido un digno rival de este Barcelona sobrehumano. No lo nieguen: resistió una liga adjudicada a un equipo insuperable con unos jugadores de saldo (hagan cuentas: Faubert, Drenthe, Metzelder, Cannavaro, Marcelo, Guti,…). Eso sí, lo confieso: hasta el minuto quince yo creía que podíamos ganar. Me engañaba. ¿Qué si lloré? No, aguanté cañonazos barcelonistas al mejor estilo de Whitaker. Sólo quería que se evaporase el sueño, que Undiano desapareciese a Messi y a Etoo y a Iniesta y a…

¿Y el futuro, me dirán? Pues no lo sé. Juande no debería continuar, al igual que más de media plantilla (¿cuándo se transformó el Madrid en un espectáculo de los Morancos?) y una directiva lamentable. Observo en el Madrid un mañana tan impredecible como el de Poli Díaz, que acabó pegándose con Mickey Rourke, haciendo porno o durmiendo en una tienda de campaña, justo al lado del puente de Vallecas.

2 comentarios:

Edu Galán dijo...

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Todos aquellos que hagais comentarios, por favor, no os paseis conmigo, que soy un pobre hombre.

Gracias

Pipo dijo...

Y seguiste impasible encajando cañonazos barcelonistas durante el tercer tiempo sin doblar la rodilla,¡tas hecho un Potro Edu!,y falta te hará porque,como la otra crisis, la recuperación pal 2012 por lo menos,y eso si viene al rescate la reserva federal en forma de San Florentino con 300 millones bajo el brazo pa evitar el monologo de 5 ligas culés y dos o tres champions,
Este BarÇa huele a equipo que marca una década,aprovecha pa ver más cine¡aún!,sufrirás menos,siempre que no abuses de las españoladas.

Saludos Edu