lunes, 26 de noviembre de 2007

UN BLANCO RADIANTE

GUTI, AL RANCHO RELAJO

Ira. Cabreo. Cólera. Enojo. Enfado. Hervor. Furia. Irritación. Rabia. Furor. Reconcoleo. Enfurruñe. Palpitación. Regurgite. En definitiva, mala hostia. Mala baba. Mala saña. Mala leche. Mala samba. Mal tomar. Mala cáscara. Hoy hablamos de todo aquello que produce reacciones como «¡Por qué no te callas!», «¡a la mierda!», «¡lo haces por mis criadillas!», «¡gochón, eso no me lo dices en la calle!», «¡tu madre es una libertina!» o la patadita con roja incluida que Guti soltó a Arzu durante el Murcia-Real Madrid.

El doctor Buddy Ryddell, prestigioso terapeuta de Los Ángeles, lo explica muy bien: «hay dos tipos de personas enfadadas, las explosivas y las implosivas. Un individuo explosivo es el tipo que ves gritando a la cajera del supermercado porque no acepta su cupón de descuento. Una persona implosiva es esa cajera que se calla día tras día y, al final, acaba matando a todos en la tienda». En fútbol, Zidane valdría como ejemplo de sujeto implosivo y Guti sería el caso contrario, una persona explosiva. Sólo hace falta que le rasquen el cogotillo y salta cual mandril en celo. No le pitan una falta y se le entorna la cabeza como a la niña de «El exorcista». No le convocan y convulsiona al estilo de la Pantoja frente a un paparazzi.

No niego la necesidad de jugadores con carácter, eufemismo interesante para disimular a personal de fácil cabreo, ni la obviedad de que Movilla le estuvo martirizando durante todo el partido sin ver tarjeta hasta el minuto 69, pero tampoco se pueden sacrificar dos encuentros por una idiotez semejante. Además, aunque espero que no hagan lo mismo en el vestuario, tiene guasa que Schuster y sus compañeros resuman públicamente ese comportamiento, después de tantas repeticiones de la jugada, con un «él es así». «To er mundo e güeno», vamos.

En el capítulo «Homer solo» de «Los Simpson», Marge, tras sufrir una gran presión, acaba estallando de furia. Su familia le regala un viaje al sitio perfecto: el Rancho Relajo. Masajes, silencio, vistas magníficas... ésa puede ser una buena opción para el rubio madridista. Desde aquí también le recomendamos la música new age, los programas de Punset y, cómo no, realizar cantos tántricos antes de salir al campo. Practiquemos. Mmmmmmmmmmm. Mmmmmmmmmmm. Mmmmmmmmmmm. ¿Ven qué tranquilos estamos ya? De nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy una columna de mi admirado Juanma Trueba, le defiende, a el y al telento en general, como bien dice la estrategia para parar al Madrid, no debe de ser dejar sin tobillos a Guti.